Los hilos tensores se introducen en la piel para ejercer un efecto de soporte, favorecer la síntesis de colágeno y elastina, reduciendo la flacidez leve o moderada.

Con el transcurso de 2-3 meses generan fibrosis y un proceso regenerador a su alrededor, dando firmeza, tersura y luminosidad en la piel.

En ocasiones se usan como prevención del envejecimiento, ralentizando así los efectos propios del transcurso de los años.

El número de hilos dependerá de cada paciente, su calidad de piel, y la zona a tratar. Los hilos están hechos de un material compatible, reabsorbible y estéril.

Tipos de hilos:
1. Los hilos tensores de PDO (Poliodaxona): la combinación de hilos lisos, tornados y espiculados pueden trabajar las distintas zonas de la cara rejuveneciendo el óvalo facial, elevando mejillas, mejorando la línea de marioneta, surco nasogeniano y tercio inferior.

2. Los hilos silhouette soft: son hilos de ácido poliláctico con conos.

El cono del hilo tensor silhouette genera una fijación fuerte e inmediata en el tejido subcutáneo el ácido poliláctico actúa en el tejido subcutáneo y estimula la producción de colágeno. Lo que genera una restauración del volumen de manera natural